cuando se para el ruido del mundo
y el aroma se vuelve dorado
-gato blanco, ojos de abismo-
emerge redonda la vida secreta
las voces de los que no están visten
los hilos rojos que cosen la Tierra;
lo eléctrico sacude la Vía Láctea
-de punta a punta-
en una explosión incesante
y todo se empasta y confunde
hasta que vuelva de nuevo el estruendo
y las almas regresen -dormidas-
a sus estrechos cuarteles de invierno
*Imagen del cuadro
La Aparición, de Gustave Moreau (1876).