todas tus formas

¿Hasta dónde la vida?
¿Hasta cuándo?
¿Cuántas veces?
Sobre todo ¿Por qué?

Mama ¿me querrás cuando sea mayor?
Sí.

¿Y cuando sea viejita?
Claro.

¿Y cuando esté muerta?
Siempre, en todas tus formas.


invisible



No hables de mí, no me mires, no me nombres.
Ahora no.

No me llames, no me escribas.
Olvida que existo.
No estoy.

Hoy respiro porque el aire se me mete en el cuerpo sin querer.
Existo porque mi corazón se sigue moviendo, como cada día, e impulsa mi sangre hacia todos los rincones de mi cuerpo, mi losa.
Pero yo no estoy. Intenta creértelo por favor. 
Te juro que no estoy.

Haz ver que no me conoces,
que he desaparecido,
que puedes ver a través de mi organismo translúcido,
que me buscas y no me encuentras.

Hazlo por mí y desaparece conmigo si quieres.
Pero sin hablar, sin mirar, sin nombrar.

Desaparezcamos. Salgamos de aquí. No estemos.
Hagámonos inmateriales.
Desaparezcamos. Volvámonos vapor de aire y subamos flotando hasta muy arriba, lentamente.
Desaparezcamos y tengamos la certeza de no haber existido nunca en este lugar.

Desconecta la corriente. Apaga la luz. Vámonos.

*Fotografía de Francesca Woodman.