sin certezas marchamos,
temblorosos,
por callejones mal iluminados
solo la línea recta, severa, del tiempo
avanzando
vasto ejército de soledades vagando
perdido
en busca de algo a lo que aferrarse
para no caer,
mas las paredes son lisas
y
el suelo está inclinado
los cuerpos son de mentira,
las almas huelen a humo,
de un solo soplido vuela todo dejando el vacío
sucedáneos de todo lo que trasciende,
quedó muy lejos el arte
-cuando la palabra aún quería decir arte-
a eones de tiempo el amor,
muy lejos la vida quieta
solo el humo queda
y el vacío intacto
de una humanidad
sin una sola certeza