matrioshka



la vida pequeña y lenta se pega a los miembros y la deja a una inmóvil en un bucle de jornadas esféricas, y yo no me acostumbro a esta tristeza pegajosa de agujas girando en dirección a ninguna parte
le diré a la luz blanca que ilumine ya las calles, que esta atmósfera verde y apagada lo está volviendo todo tan denso, que cuando podamos salir, ya no querremos hacerlo
la vida se quedó afuera y me dicen que dentro está todo, pero la cárcel de mi cuerpo ya la habito en cada minuto de todas las horas

imposible escapar de la caja de venas y huesos

imposible también ahora salir de los muros de este palomar desde el que apenas puedo tocar el cielo

soy la más pequeña de todas las muñecas rusas que me envuelven, insolentes, como máscaras del tiempo que ya fue


* Ilustración de Federico Marigonda.