las mujeres abismo
son como de cristal,
se rompen muy fácil,
y una mala caída
puede venir cualquier día
desde el mismísimo cielo
-y hacerte añicos-
y yo me caigo seguro,
que se me va la vista de golpe
y me pierdo,
y me pierden,
y ya luego
nunca más me encuentro
*Retrato
doble, de Dora Maar (1930).